Cuando comía carne, yo no veía más allá del plato. No era consciente de todo el sufrimiento, de toda la agonía por lo que pasaban los animalitos que me alimentaban en ese momento. Sí, me alimentaba de sufrimiento y muerte, como muchos antes y ahora. Pero abrí los ojos y pude ver la realidad, puede sentir la realidad y una noche me acosté carnivora, y por la mañana amanecí vegetariana... Puedo decir que ese día crecí como ser, puedo decir que desde entonces soy más feliz. Pero, nada cambia lo que fui, quien fui, y me siento mal por ello hasta el punto que me averguenzo de mí... Debo rendir cuentas a muchas vidas por haber financiado sus muertes. Predicaba los derechos de los animales, predicaba que todo ser animal humano y no humano son iguales, predicaba el respeto y la vida digna de ellos por igual a la nuestra, sin diferencias, como iguales y por iguales, pero no basta con predicarlo, hay que aplicarlo. Ahora predico y lo aplico y fue una de las decisiones por no decir la mejor que he tomado en mi vida...
Mientras el mundo vea con agrado la utilización de los animales para divertimento y para fines lucrativos, sin reparar en la dignidad de estos seres vivos tan respetables como los animales humanos, seguirán habiendo abusos contra todos los débiles, guerras, apropiaciones indebidas de los capitalistas robando al pueblo trabajador, etc.. todo por una ética atrasada hasta los tiempos del "trogloditismo" (Mariasun, activista C.A.I.) ¡LIBERACIÓN ANIMAL! ¡LIBERACIÓN HUMANA!
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