Día: 24 de diciembre de 2011
Lugar: Calle de los cines lys. Valencia- España
Hora: 17:00
La Navidad, independientemente de las creencias religiosas de cada
persona, es la época del año en la que se supone que todxs debemos ser
más generosos, más solidarios, plantearnos buenos propósitos para el
año siguiente... De este modo, nos deseamos mutuamente amor, paz,
felicidad, nos reunimos con familiares, compañerxs de trabajo y amigxs
en cenas y comidas e intercambiamos regalos para celebrar estas fechas
tan señaladas de pretendida bondad.
Sin embargo, estas festividades navideñas tan entrañables, suponen en
realidad un período de consumismo desaforado, de compras
compulsivas que, además, están muy lejos de ser felices desde un punto
de vista global, pues no lo son para todxs.
No tendrán nada que celebrar quienes nada tienen. Comprar en los
grandes centros comerciales, adquirir productos de marcas como Adidas,
Nike o Inditex, contribuyen a mantener la esclavitud a la que se ven
sometidos hombres, mujeres y niñxs en los países más desfavorecidos.
En Google, a través del enlace “el libro negro de las firmas de marca”
puede encontrarse un listado de esas empresas partícipes de la
explotación humana. No colaboremos con la miseria, practiquemos el
consumo responsable.
No serán días de solidaridad y felicidad para los millones animales que
tendrán que morir para satisfacer el apetito y la vanidad de quienes
hacen votos de paz y buena voluntad: Ocas que han sido cebadas,
obligadas a engullir alimento a través de un embudo con el fin de
inflamar sus hígados para proporcionar ese”delicioso” paté; postres
elaborados con leche procedente de las vacas a las que sus crías le
fueron arrebatadas; langostas cocidas vivas, pollos, corderos, cerdos,
terneras, salmones y un larguísimo etc., todxs ellxs formarán parte del
menú y estarán dispuestos en bonitas fuentes sobre los manteles de gala
que cubren las mesas elegantemente adornadas de quienes se disponen a
comer o a cenar con sus seres queridos, pero no habrá amor, ni
solidaridad, ni paz, ni buena voluntad para con los animales.
Otros animales, como los visones, serán gaseados y despellejados en las
granjas peleteras para que sus pieles pasen a formar parte de los regalos
y satisfacer así la vanidad de quienes los reciban, sin pensar ni por un
segundo en la crueldad y la injusticia que hay detrás de su nuevo y
bonito abrigo. Prendas de cuero, lana, seda, todas obtenidas a costa de la
explotación a la que sometemos a los animales.
Colonias, cremas y demás productos cosméticos que contienen
ingredientes de origen animal o han sido testados en ellos, mediante
pruebas tremendamente inhumanas; existen listas en internet de
productos no testados en animales y también debe estar especificado en
el etiquetado que el producto adquirido está libre de experimentación
animal.. Simpáticos cachorritos que serán regalados y que terminarán
abandonados cuando crezcan y dejen de serlo o resulte engorroso
cuidarlos por cualquier otro motivo.
En estos días, los circos acostumbran a visitar nuestros pueblos y
ciudades. En la mayoría de ellos hay animales viviendo confinados en
pequeñas jaulas, sometidos a crueles entrenamientos y obligados a
participar en espectáculos en los que muestran comportamientos
aberrantes, que jamás desarrollarían en su hábitat natural.
Es fundamental, en una sociedad en pleno desarrollo, realizar un
esfuerzo por la concienciación de todxs, especialmente de los más
pequeñxs, en el respeto hacia nuestro entorno y hacia los seres que
habitan en él; sólo de esa forma podremos encaminarnos hacia un
modelo social más justo, dejando de ignorar el padecimiento al que
determinadas prácticas someten a los animales, fomentando la empatía
hacia ellos y hacia la naturaleza y en consecuencia, hacia nosotrxs
mismxs, de manera que construyamos una convivencia basada en la no
violencia y en el derecho a una vida digna, libre de imposiciones
carentes de fundamento que impliquen que nuestro bienestar se
anteponga al sufrimiento ajeno.
¡Vive y deja vivir!
Liberación humana!
Liberación animal!
Revolución social!
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